
El caso de Aralí Vivas, la menor asesinada en Córdoba, se complica con nuevas revelaciones del abuelo de la víctima. Omar Rauch expresó que su nieta fue “violada y matada” en el momento de su crimen y que la vivienda donde vivían tenía una oscura práctica de “fiestas negras”.
Uno de los tres detenidos implicados en el caso, Ezequiel Simeone, supuestamente confesó que «era costumbre abusar de esa niña», lo que refuerza los supuestos abusos previos al asesinato. El fiscal Oscar Grieco destacó que la menor fue asesinada para ocultar un delito que podría ser un abuso sexual.
Rauch también habló sobre su hija, madre de Aralí, quien está detenida por omisión de cuidados, afirmando que no es culpable, pero tampoco inocente.
La familia enfrenta una tragedia profunda mientras las investigaciones se acercan a su conclusión, con tres sospechosos detenidos: Simeone, Cristian Hernán Varela y Rocío Rauch.