Una situación desgarradora tuvo lugar en San Fernando, donde un bebé de tan solo18 meses fue baleado en medio de una feroz pelea vecinal. Todo ocurrió el pasado domingo, durante las celebraciones del Día de la Madre, cuando la violencia irrumpió en la tranquilidad del barrio Ardoy.
El conflicto comenzó como una venganza tras el incendio de la vivienda de Celina García, quien, furiosa, salió a la calle con sus cómplices en busca de los supuestos atacantes. Con un arma en mano, comenzó a disparar de manera indiscriminada, poniendo en riesgo la vida de los vecinos, incluidos varios niños presentes en la zona.
Mientras una familia se encontraba sentada en un cantero esperando su cena, los disparos sorprendieron a un hombre y a su hijo Oliver. El pequeño recibió un balazo en el abdomen, lo que lo llevó a ser operado de emergencia durante cuatro horas en el Hospital Garrahan, donde su estado es crítico.
Los vecinos de San Fernando expresan su miedo constante ante la impunidad de la pistolera, quien tiene múltiples antecedentes delictivos y que, tras el ataque, regresó a su hogar como si nada hubiera sucedido. La situación ha generado una alarma palpable en la comunidad, desesperada por la falta de justicia y protección ante el creciente clima de violencia.
A raíz del ataque, Celina fue arrestada, pero su hermano aún se encuentra prófugo.
La familia de Oliver está devastada, con el abuelo del pequeño denunciando que la situación de inseguridad es habitual en el barrio. La tía del niño, Julia, clama por justicia y denuncia la corrupción en el sistema que permite este tipo de conductas delictivas.
